La lista de cosas creativas que puedes hacer con tu pelo es interminable. Puedes peinarlo con unas adorables trenzas francesas, recogértelo en un moño despeinado o despeinarlo para conseguir un look salvaje y caprichoso. Un día tienes el pelo liso y alisado, y al día siguiente lo animas con ondas playeras. Y luego llega el día de pagar, así que ¿por qué no derrochar en un balayage?
Aunque es divertido y fabuloso expresarse con el pelo, ¡ten cuidado! Si te pasas con el peinado, la coloración o simplemente te excedes, el resultado puede ser un pelo lacio, quebradizo y quebradizo. Por eso siempre abogaremos por la belleza natural del cabello, no sólo por sus beneficios para la salud, sino también por su capacidad para potenciar y reforzar tu personalidad única. La buena noticia es que hay formas de minimizar el daño al cabello y, si ya está hecho, no te preocupes. Hay formas de restaurar tu cabello para que parezcan sanos y nuevos.
1. Baja el calor
El rizador, la plancha y el secador son herramientas esenciales para transformar un cabello sin vida en algo mágico. Pero todo ese calor puede dañarlo. Tras días de uso, tu pelo puede volverse quebradizo y te quedarás con molestos mechones rotos y sueltos.
Sin embargo, todo esto puede evitarse si ajustas las planchas a una temperatura más baja. A menos que tengas rizos muy marcados o el pelo muy grueso, no es necesario aplicar calor extremo para obtener los resultados deseados. En su lugar, utiliza un nivel de calor medio-bajo. También te recomendamos que utilices un potenciador del peinado, como Dolce Satin Glow Booster, para proteger tu cabello del daño térmico y que elijas una herramienta con la última tecnología que controle el calor y responda a las necesidades de tu cabello, como las herramientas para el cabello GHD.
Un consejo excelente: en lugar de secarte el pelo empapado, dale tiempo a que se seque un poco solo primero. Así reducirás el tiempo que estás aplicando calor.
2. Cuida el pelo mojado
El pelo es frágil cuando está mojado y debe tratarse con especial cuidado. Te recomendamos que elijas con cuidado el cepillo o peine que vas a utilizar con el pelo mojado, y que elijas un cepillo húmedo de púas suaves o un peine de púas anchas para desenredarlo con suavidad.
Si vas a secar tu cabello con una toalla, procura no frotar el pelo enérgicamente porque esta fricción puede causar estrés. Una buena forma de evitar que se rompa es secar el pelo a golpecitos con una toalla suave. La cuestión es que seas delicado con el pelo cuando está mojado y es más vulnerable.
Rompe el mito: el antiguo cuento de viejas «100 pasadas y tu pelo estará brillante y con volumen» está lejos de ser cierto.
De hecho, si cepillas tus cabellos con demasiada frecuencia, ejerces más presión de la necesaria y, como consecuencia, se enganchan. Para un cepillado más suave y sin enganches, aplícate un aceite o sérum de calidad antes del cepillado. Un buen producto de aceite capilar o sérum también te ayudará a mantener tu pelo más suave (y brillante) durante más tiempo, eliminando la necesidad de cepillarlo tan a menudo.
3. Las mascarillas capilares son tus amigas
Las mascarillas capilares son los mejores acondicionadores profundos. Están repletas de ingredientes reparadores e hidratantes como vitaminas, aceites y recursos naturales. Las mascarillas capilares son normalmente mucho más ricas que los acondicionadores, necesitan permanecer en el cabello durante más tiempo , pero penetran más profundamente en la fibra capilar, dejando el cabello acondicionado durante más tiempo.
Las mascarillas capilares funcionan aún mejor si utilizas una adecuada para tu tipo de cabello; por ejemplo, puedes elegir entre «Cabello seco», como nuestra colección Dolce, o «Cabello grueso», de nuestra colección Intenso, o para tipos de cabello fino o envejecido y especialmente frágil, de nuestra colección Vita.
4. Invierta en un tratamiento profesional
Los momentos desesperados exigen una visita a un salón de peluquería profesional. Los tratamientos capilares profesionales en salón realizados por un artista capilar Rossano Ferretti le garantizarán que recibe los mejores tratamientos para el cabello dañado, adaptados a su tipo de cabello y a sus preocupaciones capilares individuales, además de garantizar que cualquier color o tratamiento se realice de la mejor manera con los productos de mejor calidad. Confíe en nosotros, ¡vale la pena!
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5. Elimina las puntas abiertas
Las puntas abiertas son inevitables y son una de las principales causas de que el cabello tenga un aspecto apagado, quebradizo y encrespado. Te sugerimos que recortes las puntas abiertas con regularidad para que tu pelo tenga mejor aspecto y se sienta mejor.
También puedes reducir la aparición de puntas abiertas manteniendo tu cabello flexible y fuerte con champús fortificantes, acondicionadores y nuestro específicamente diseñado y premiado Aceite Regenerador Prodigio.
6. Nadar y tomar el sol con cuidado
La natación y los rayos UV del sol pueden pasar factura a tu cabello. El agua salada, el cloro y otros productos químicos de la piscina pueden ser especialmente duros con el pelo, volviéndolo quebradizo y frágil.
Para proteger tu cabello del agua de la piscina, puedes ponerte un gorro de baño, y si vas a la playa, puedes proteger tu pelo y su color con un sombrero. Como medida de protección adicional, puedes aplicar un producto protector del cabello, como nuestro Aceite Brillante, cuando vayas a pasar tiempo bajo el sol o en el agua. También te recomendamos que limpies y acondiciones tu cabello inmediatamente con un champú hidratante y reparador una vez que hayas terminado de retozar bajo el agua y el sol.
Siempre puedes informarte sobre Las mejores formas de proteger tu pelo del sol.
7. Utiliza fórmulas naturales para el cuidado del cabello
Cuando se trata de mantener un cabello sano, los ingredientes de origen natural ayudan a reparar los daños y, al mismo tiempo, evitan que se produzcan más daños. Aunque los sulfatos no son peligrosos, tienden a eliminar los aceites naturales del cabello y el cuero cabelludo, dejándolo más seco y vulnerable a la rotura. Nuestros champús sin sulfatos ayudan a mantener los aceites naturales del cabello y el cuero cabelludo, lo que hace que el pelo esté más hidratado y se rompa menos.
Consejo profesional: evita lavarte el pelo en exceso. En ningún caso estamos a favor del pelo sucio, sólo afirmamos que no es necesario lavarlo todos los días. Cada vez que te lavas el pelo, eliminas los aceites naturales que tu cuero cabelludo se ha esforzado en crear. Estos aceites mantienen tus hebras hidratadas y también actúan como una barrera protectora contra el calor, las toxinas y otros elementos dañinos.
Intenta lavarte el pelo en días alternos o, mejor aún, cada tres días.
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8. Asegúrate de que tu pelo está hidratado
Por último, pero no por ello menos importante, ¡no dejes que tu pelo tenga sed! Al igual que tu piel parece seca y apática si no la hidratas a menudo, tu pelo también lo estará. El pelo seco es muy propenso a dañarse y romperse. Esto significa que debes adoptar un régimen de hidratación que incluya un champú hidratante de nuestra colección Dolce, una mascarilla e, idealmente, un tratamiento final protector sin aclarado como nuestros aceites Brilliante o Prodigio. Para el cabello que necesita una dosis extra de hidratación, prueba nuestro galardonado e increíblemente popular Acondicionador sin aclarado Vivace. De esta forma, evitarás que tu cabello se reseque, se vuelva quebradizo y frágil.
Aunque el cabello dañado nunca se puede reparar, con el cuidado adecuado y tratamientos específicos, puedes ayudar a restaurar la capa externa de la cutícula, lo que mejorará el aspecto y el tacto de tu cabello. Un buen cuidado capilar también frena el daño en seco, ya que protege contra el calor y los productos químicos que utilizamos para nuestros fabulosos peinados.